Se cumplen cuatro décadas del asesinato del ex-Beatle. Murió el hombre y nació el mito.
El pasado 8 de diciembre se cumplían 40 años del asesinato de John Lennon a manos de Mark David Chapman, un fan desencantado. Como es lógico ante tal efeméride casi todos los homenajes se centraron en celebrar su extraordinario legado musical. Pero la figura cultural del ex-Beatle va más allá de sus canciones.
Tan solo un mes después de su muerte, aparecía publicada en la revista Rolling Stone una fotografía de la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz (Premio Principe de Asturias en 2013). La fotografía había sido tomada como parte de la promoción del último disco de John Lennon y Yoko Ono, pero acabo convirtiéndose en la última imagen del músico, quién sería asesinado horas después. La portada ha sido elegida por La Sociedad Americana de Editores de Revistas como mejor portada de los últimos 40 años.
También el mundo del arte ha utilizado la imagen del músico inglés. Si hay un artistas que ha sabido hacer uso de todo tipo de iconos culturales para sus obras ese ha sido Andy Warhol. A finales de 1985, Warhol recibió el encargo de pintar un retrato de Lennon para un álbum próximo a salir titulado “Menlove Ave”, por la calle de Liverpool en la que había crecido el autor de Imagine. El artista produjo entonces otros dos retratos del beatle, que se utilizaron para la portada y la contraportada del álbum.
Un Lennon para el cine
El mundo del cine también ha retratado la vida de Lennon en numerosas ocasiones. Nowhere Boy (2009) se centraba en sus años de adolescente en Liverpool, hasta crear su primera banda, The Quarrymen, y su evolución hasta convertirse en un beatle. La película termina justo cuando se marcha a Hamburgo, y ese es el argumento de Backbeat (1994) donde Lennon era interpretado por Ian Hart.
El asesinato de John Lennon (2007) se centraba en la figura de su asesino, David Chapman. Protagonizada por Jared Letto, quien tuvo que engordar para meterse en el papel, retrata psicológicamente al asesino y muestra los días previos al asesinato y el presunto colapso mental que lo llevó a cometerlo.
Otras cintas de estilo documental se valían de material de archivo como Imagine: John Lennon de 1988 que utilizaba la propia voz de Lennon como hilo conductor. Mucho más interesante resulta Los Estados Unidos contra John Lennon (2006) que se centra en los convulsos años de su vida en Nueva York. Durante esta etapa se valió de su fama y su fortuna para apoyar diversas causas anti-belicistas (aunque habría que recordar su polémico apoyo al I.R.A.).
También hay muchos lugares en el mundo relacionados con la mitología Lennon. El más obvio es el lugar dónde lo asesinaron, el edificio Dakota. El mismo en el que Roman Polanski rodó varios años antes «La semilla del diablo». Este edificio maldito se ha convertido en uno de los lugares de peregrinaje para fans de John alrededor del mundo. Justo enfrente del edificio, se encuentra el mosaico construido en su memoria.
Lugares de culto y peregrinación
Además de Nueva York, la otra ciudad importante en la vida de Lennon fue su Liverpool natal. Allí se encuentra el mítico «The Cavern» en Mathew Street, dónde los Beatles realizaron sus primeras actuaciones. Justo en la calle dónde se encuentra la entrada del pub ahí una estatua de Lennon como teddy boy. Esta es una reproducción a tamaña real de la fotografía en blanco y negro que aparecía en la portada de su disco Rock and Roll (1975). También en Liverpool se encuentra Strawberry Field, un antiguo hogar infantil del Ejército de Salvación, reconvertido ahora en atracción turística.
La figura de Lennon es tan universal que incluso en ciudades tan alejadas de la vida de Lennon como Praga encontramos el Muro de John Lennon, una pared repleta de graffitis con alusiones a canciones de los Beatles.