La película, basada en la novela de Nick Hornby, sería hoy en día políticamente incorrecta.
El protagonista de la cinta, interpretado magistralmente por John Cusack, es un megalómano, coleccionista tanto de vinilos como de relaciones fallidas. Ese rol masculino que se niega a admitir que ya no tiene edad para seguir soñando en convertirse en una estrella del rock.
La película de Stephen Frears, trasladaba la ambientación de Londres a Chicago. Más allá de esto, la historia es bastante fiel al libro, salvo en lo que se refiere a las listas de canciones, donde hay quizás menos soul y más garaje estilo The Veltet Underground.
La película nos enseñó que todo en la vida se puede clasificar en listas, desde tus películas favoritas hasta los cinco momentos que más echas de menos de tu ex. Algunas frases se nos quedaron grabadas a fuego, como aquello de “¿Escuchaba música pop porque estaba deprimido, o estaba deprimido por escuchar música pop?». Ese regodearse en la tristeza para parecer más cool, algo que hoy relacionaríamos con la cultura Emo.
Pero claro, la sociedad ha cambiado, y hoy ya no veríamos con tan buenos ojos un personaje como el de Rob. Alguien que sigue obsesionado con su ex hasta el punto de seguir merodeando alrededor de su casa. Su comportamiento sería incluso delictivo según los estándares actuales. Basta ver la escena con Tim Robbins para darse cuenta de que Rob no actúa de forma racional.
Sigamos adelante
Si damos por echo que hace veinte años nuestra percepción del comportamiento masculino era otra, podemos entender porque nos molaba tanto. Sigue teniendo momentos memorables, como ese Jack Black cantando «Let’s get it on» de Marvin Gay. Probablemente el bueno de Jack nunca estuvo tan bien. Y además sale Bruce Springsteen.
Rob en realidad era Robyn
Probablemente la única forma de que «Alta Fidelidad» sea aceptada por la moral de 2020 es convertir a Rob en una mujer. Eso debieron pensar los creadores de la serie protagonizada por Zoë Kravitz y que traslada la acción de Chicago a Brooklyn. El propio Hornby está en el equipo de producción, por lo que debe de estar de acuerdo con la nueva versión «políticamente correcta» de su novela. Además, tampoco es casualidad que el personaje de Jack Black sea ahora una mujer negra llamada Cherise (Da’Vine Joy Randolph) ni que que el equivalente a Dick (Todd Louiso) se llame Simon (David H. Holmes) y sea homosexual. Y es que ya lo dice la nueva normativa de los Oscars, en la diversidad esta la clave. Por lo demás, el personaje de Robyn podría ser la hija secreta de Rob y Marie De Salle, el personaje que también interpretaba Lisa Bonet.
Muchos fans puede que se rasgan las vestiduras, y es que tanto la novela como la película siguen siendo referentes culturales para toda una generación. Porque más allá de otras consideraciones, la película trata sobre lo mucho que nos cuesta adquirir compromisos en la vida. Y para los que piensen que se ha quedado un poco anticuada, habría que recordarles que el vinilo tiene más vigencia hoy en día que el CD, que esta en vías de extinción.