La portada del segundo single de los Sex Pistols, God Save the Queen fue un escándalo al igual que la propia canción. Ahora forma ya parte del imaginario de la fallecida reina de Inglaterra.
La reina ha muerto, larga vida a la reina. No cabe duda de que la reina Isabel II era todo un símbolo de la cultura pop en Inglaterra. Una de las imágenes más recordadas, muy a su pesar, en sin duda la de su aparición en el single y la campaña de promoción de God Save the Queen de los Sex Pistols. Corría el año 1977 y a pesar de que la situación económica del país no se encontraba en su mejor momento, la reina decidió darse un homenaje para celebrar su Jubileo de Plata o lo que es lo mismo el 25 aniversario de su ascensión al trono. Todo eso es lo que denunciaba una canción con una frase demoledora «No future» y que no sentó muy bien en los sectores más conservadores del país.
La parte gráfica se le encargó a Jamie Reid, un diseñador británico que ya se había encargado de diseñar la portada del primer disco del grupo, Never Mind the Bollocks. Para dicha portada, Reid había rescatado una técnica que ya habían usado vanguardias artísticas como el Dadaismo, el collage, recortando las letras directamente del periódico The Times como si de un asesino en serie se tratase. Sin proponérselo, había inventado un estilo gráfico para el emergente movimiento punk.
Reid utilizó el mismo grafismo para los singles del álbum. En el caso de God Save the Queen intervino sobre un retrato de la reina del fotógrafo Cecil Beaton. Sin embargo, el diseño fue censurado por la propia discográfica, A&M, que prefirió usar una portada diferente. Por suerte cuando el grupo firmó con Virgin, fue esta la portada que se usó para el lanzamiento del disco. Imágenes similares se usaron para los diferentes carteles que acompañaron la promoción del disco.
Lógicamente, todo fue supervisado por Malcolm McLaren, cabeza pensante detrás de la imagen del grupo. Fue él quien tuvo la idea de alquilar un barco el mismo día de la celebración de la reina para que los Sex Pistols interpretaran la polémica canción paseando por el Támesis, frente al palacio de Westminster. La cosa acabó con McLaren y varios miembros de la banda arrestados, cuando un amigo de los integrantes se encaró con un cámara.
La portada fue elegida en 2001 por la revista inglesa Q como la mejor de todos los tiempos, incluso por delante de la normalmente favorita Sgt. Pepper’s. Incluso la National Portrait Gallery de Londres tiene una copia de la misma.