Conocido sobretodo por sus portadas para Marillion, es uno de los más afamados diseñadores de portadas.
Siendo tan solo un adolescente en su Windsor natal, Mark vio un enorme cartel con la portada de Sgt.Pepper’s lonely hearts club band en una parada de autobús. Ese día ya supo que quería dedicarse a ilustrar portadas de discos. Empezó a admirar a artistas como Mati Klarwein, creador de la mítica portada de Abraxas para Santana. Al finalizar la escuela de arte comenzó a trabajar para Polydor Records, donde diseñó algunas portadas.
Sin duda su vida cambió el verano de 1982 cuando comenzó a trabajar para una joven banda llamada Marillion. Fue una unión perfecta, ya que la banda de rock progresivo referenciaba a todas las bandas de rock de los años 70 cuyos diseños tanto admiraba Wilkinson. Para ellos creó la figura del bufón, el símbolo más famoso del grupo y que aparecería en todas sus portadas entre 1983 y 1987.
Tras aparecer de forma prominente en su primer disco, poco a poco la figura se fue camuflando disco tras disco. Así en Fugazi aparecía el traje tirado junto al joven en la cama, mientras en Misplaced Childhood escapaba por la ventana en la contraportada. Hasta llegar a Clutching at Straws donde aparecía ahogando las penas en la barra del bar. Fue una evolución de lo que significaba convertirse en adulto.
“Mi carátula favorita de todos los tiempos puede ser aún la portada del primer álbum de Marillion. Creo que Script for a Jester’s Tear fue en general el más exitoso visualmente que hice para ellos. No es perfecto. Nada lo es nunca, y yo soy mi propio crítico más feroz».
Mark Wilkinson
Cuando Fish, el cantante original, abandonó la banda en 1988, Wilkinson permaneció junto a él. Pudo ser un gesto de amistad o la constatación del entendimiento artístico que había entre ambos. Y así ha ido diseñando las portadas de la carrera en solitario del cantante, desde el primer disco, Vigil in a wilderness of Mirrors, que muestra un increíble collage que encapsula todos los temas del disco.
La fama alcanzada por Marillion, sobretodo tras la publicación del single Kayleigh, le llevó a trabajar con otros artistas. Aunque la relación más longeva fue con la banda de rock duro, Judas Priest. Para ellos ha diseñado las portadas de Painkiller (1990); Metal Works retrospective (1993); Jugulator (1997), Angel of Retribution (2004); Nostradamus (2008) y Redeemer of Souls (2014).
Una de las portadas preferidas de Mark fue la que realizó para el disco Book of souls de Iron Maiden. El encargo consistía en realizar una ilustración de Eddie (la mascota del grupo) lo más aterradora posible. Sin duda Wilkinson logró el objetivo, pues la portada fue censurada en el metro de Paris.
Con los años, para Wilkinson la idea se ha vuelto más importante que la técnica. Dice que un día se “semi-jubilará” y volverá a lo básico con pintura y cartón a tiempo completo para pintar por placer. Pero por ahora, disfruta creando imágenes de cualquier forma que pueda. El año pasado, comenzó a aprender un programa 3D, que ha sido un desafío, pero le gusta aprender nuevas técnicas.
Para más información: themasque.com