Para conmemorar el 50 aniversario de The Dark Side of The Moon se proyectará una película de 42 minutos en 100 planetarios de todo el mundo.
El 27 de febrero de 1973, EMI Records celebró una conferencia de prensa para la presentación del nuevo álbum de Pink Floyd, The Dark Side Of The Moon, en el Planetario de Londres. En la industria musical ya había rumores de que el álbum era algo extraordinario y que las invitaciones para la prensa y los medios de Londres eran escasas, ya que había un número limitado de asientos en el auditorio. Se esperaba que el grupo, conocido por evitar la publicidad, apareciera dada la emoción que rodeaba el lanzamiento, lo que sólo aumentó la expectación de sus invitados. Se consideró que el Planetario como telón de fondo para la reproducción de 42 minutos era un lugar adecuado para la banda número uno de ‘rock espacial psicodélico’ de Gran Bretaña, un título que no les gustaba y esperaban que el nuevo disco acabara con ese nombre inapropiado.
Aunque la cúpula del Planetario sólo podía mostrar un conjunto de estrellas, constelaciones e imágenes del cosmos mientras sonaba la música, probablemente no ayudaría a disipar el mito, que no pasó desapercibido para los miembros de Pink Floyd. En el panfleto de la invitación se había impreso una fotografía de las Pirámides de Giza en El Cairo, que muchos creyeron que era la portada del álbum, y dio lugar a más especulaciones sobre lo que la enigmática banda estaba haciendo.
A pesar de las demandas de EMI para que la banda al completo asistiera al evento, estos prefirieron boicotear el evento y, en lugar de sus ídolos, lo que los asistentes se encontraron al entrar a sala fueron cuatro figuras de cartón de tamaño natural de cada uno de los miembros de Pink Floyd. Tan sólo Richard Wright apareció algo despistado, ya que no había sido informado del boicot. Cuando se dio cuenta de que estaba solo, se escapó apresuradamente. No obstante, el evento fue todo un éxito, al igual que el disco.
Ahora, coincidiendo con el 50 aniversario del lanzamiento del álbum, se podrá revivir la experiencia en 100 planetarios de todo el mundo. No se espera que Waters, Gilmour o Mason acudan a ninguna de las representaciones, pero seguramente volverán a encontrarse recortes de cartón con sus efigies.
Cada uno de los diez temas del disco, ordenados cronológicamente, conformarán el espectáculo, cada uno con una temática diferente. Algunos miran hacia el futuro y otros rinden homenaje a la herencia visual de Pink Floyd de manera retro. Todas las pistas se relacionan con una experiencia en el tiempo y el espacio, adoptando tecnología de punta que solo está disponible en un planetario. En términos actuales, es completamente inmersivo: un sonido envolvente y un espectáculo visual que te transportará mucho más allá de los límites de un encuentro en 2D.
Para ver la lista completa de planetarios, visitar: https://www.pinkfloyd.com/tdsotm50/planetarium-shows/
