Sardust la película sobre David Bowie estrenada en 2020 se puede ver por fin en España a través de Movistar+.
Después de dos años se ha podido ver en España Stardust, el biopic sobre Bowie, si bien su estreno ha sido directamente en plataformas. Desconocemos si se podrá ver en pantalla grande, aunque tampoco supondrá una gran diferencia, ya que se trata de una película de bajo presupuesto. Quizás esta sea una de las razones por la que el film del británico Gabriel Range tuvo malas críticas ya prácticamente desde su trailer inicial.
Realmente si alguien esta esperando una superproducción al estilo de «Bohemian Rhapsody» o «Rocketman» aquí no lo va a encontrar. La cinta esta más cerca del cine indie y eso no es necesariamente malo, pues se centra en un momento concreto de la carrera del artista, en el que todavía no se ha definido como tal y esta buscando su lugar en el mundo del espectáculo. Por otro lado, quizás ahonda demasiado en las dudas existenciales de Bowie, y aunque es cierto que estuvo muy obsesionado con la tragedia de su hermano Terry, la película incide demasiado en este aspecto, mostrando a un Bowie demasiado inseguro de sí mismo.
Los herederos de Bowie se negaron a ceder las canciones para la película y eso es algo que lastra bastante el resultado final de la cinta, que tiene que recurrir a versiones que el propio Bowie realizaba por aquella época. Es algo que ya ocurrió con Velvet Goldmine (1998), aunque la película de Todd Haynes tenía un aspecto visual más espectacular y contaba con otros artistas de renombre dentro del movimiento Glam.
Pese a todo la cinta tiene momentos brillantes como el homenaje inicial al 2001 de Kubrick, de la que Bowie era una gran admirador. Pero hay otras secuencias que parecen más bien un telefilm y esa irregularidad juega en contra de una película cuyo director tiene clara la historia que quiere contar pero que no acaba de plasmarla del todo visualmente.
La historia se centra en la era pre Ziggy Stardust, cuando Bowie realizó una gira de promoción por los Estados Unidos de su segundo disco, The man who sold the world (1970). Al no ser todavía una estrella mundial en este período, la interpretación de Johnny Flynn resulta más creíble, por lo demás realiza una buena personificación del personaje. Junto a él interviene la actriz Jena Malone en el papel de Angie, la siempre polémica ex esposa del duque blanco. Aunque el verdadero protagonismo lo comparte con el publicista Ron Oberman (interpretado por el cómico y estrella del podcast Marc Maron).
En definitiva, un biopic para los amantes de la historias pequeñas sin grandes alardes espectaculares.