El proceso de creación de Fossora, décimo disco publicado por Björk, es un trabajo conjunto que muestra un resultado orgánico y muy enfocado a la naturaleza.
Björk siempre ha sabido rodearse de grandes artistas que le han ayudado en el proceso de creación del diseño de sus discos y de sus videos. En su último disco titulado Fossora, colabora con Vidar Logi, un artista que aunque ahora vive y trabaja en Londres, es también islandés y con el que ha mantenido una amistad a lo largo de los años.
El estilo gráfico que iba a tener el décimo álbum de estudio de la islandesa ya había quedado expuesto en el primer single del disco, Atopos. Como si la fotografía se hubiese realizado bajo un mar de coral, la cantante aparece rodeada de esporas.
Logi también dirigió el videoclip de Atopos, que él mismo ve como una continuación del diseño de Fossora y una forma de enganchar al oyente a través de la imagen con el resto del disco. En él, Björk aparece como una especie de anfitriona a una fiesta subterránea de un elenco de personajes más extraños que los de la cantina de Star Wars.
El proceso de creación para la portada del disco se produjo de una forma similar, ya que la cantante se rodeó de un grupo de una veintena de amigos durante la pandemia con quienes realizaba fiestas en las que no faltaba la música. Hay que decir en su descargo, que el Covid-19 no fue demasiado grave en Islandia. En algún momento durante ese período, Björk telefoneó a su amigo Logi para que la fotografiara con un vestido diseñado por Tomihiro Kono. Si echamos un vistazo al portfolio del fotógrafo podemos encontrar algunas de las particularidades orgánicas que también vemos en Fossora, un término inventado por la cantante.
Aunque a simple vista pueda dar la sensación de que se ha usado mucho CGI, en realidad los decorados han sido creados por Heimir Sverrisson. Por su parte, tanto las esporas como la tipografía han sido creadas por el estudio M/M Paris. Un trabajo que ha llevado más de dos años de planificación.
La portada continúa el estilo visual que ya tenían anteriores trabajos de la islandesa, muchos de ellos realizados por el estudio londinense Me Company. Un estilo que aunque tiene fuertes influencias del diseño digital, intenta mantener ciertas esencias humanistas con la propia cantante como centro de todas las composiciones.