El 21 de septiembre de 1979, un frustrado Paul Simonon golpeó su bajo Fender contra el escenario de The Palladium en Nueva York. La fotógrafa Pennie Smith no estaba preparada para tomar la fotografía pues se encontraba demasiado cerca. Aún así tomó una instantánea, algo desenfada eso sí, destinada a convertirse en una de las portadas más famosas de la historia.
El tercer álbum de The Clash iba a llamarse originalmente The New Testament, pero se cambió finalmente a London Calling por el temor a ser etiquetados de demasiado pretenciosos. El disco se convirtió en su mayor éxito y estableció a la banda como una de las más importantes de la escena punk londinense.

Lo que mucha gente no sabe es que la famosa portada estaba en realidad inspirada en otra anterior. El primer disco de Elvis Presley mostraba una foto del cantante durante una actuación en Tampa, Florida, en 1955. Sin duda la imagen, que muestra un primer plano de Elvis, es menos interesante que la Paul rompiendo su bajo. Probablemente por eso una ha pasado a la historia y la otra no. Aunque la tipografía y los colores si son los mismos.

Una exposición y un disco conmemorativo
El bajo Fender Precision que aparece en la portada de London Calling, aunque esta algo destrozado, se podrá ver en la exposición The Clash: London Calling que organiza a partir del 15 de noviembre el Museo de Londres para celebrar el cumpleaños del álbum. La entrada será gratuita y en la muestra se podrán observar objetos como unas baquetas de Topper Headon, papeles embarullados con letras de canciones o la máquina de escribir de Joe Strummer. Además, también se proyectará una película con nuevas imágenes de cómo fue la grabación del disco.
Pero además, el mismos día de la inauguración, Sony Music lanzará el London Calling: Scrapbook. , un libro de 120 páginas que viene con el álbum y contiene letras escritas a mano, notas, fotos y material que no se había visto hasta ahora.
Una inspiración recurrente
La portada, al igual que el disco, ha sido una inspiración para artistas de todo tipo a lo largo de los años. Desde pintores, ahí esta por ejemplo el cuadro de Helmut Middendorf, Cantante IV, que aunque cambia el bajo por un micrófono esta bastante claro cuál es su modelo.

Existe incluso alguna parodia patria. Tal es el caso de la portada del single de dos caras B: Sexo chungo y Me pica un huevo, de Siniestro Total. En ella sustituyen a Paul Simonon por un gaitero. En la contraportada del single no se cortaban de confesar que habían plagiado descaradamente el disco de The Clash.

La crítica ha considerado London Calling uno de los mejores álbumes de la historia del rock, llegando a la octava posición en el ranking que hizo la revista Rolling Stone de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.