El documental de Disney+ se alzó con la estatuilla en dicha categoría en la reciente gala de los Oscars de la Academia de Hollywood.
En 1969, el mismo verano que tuvo lugar el festival de Woodstock, otro festival tuvo lugar a 160 kilómetros, en el corazón de Harlem. Casi 300.000 personas asistieron de forma gratuita al Festival de la Cultura de Harlem, pero pese a que fue filmado nunca fue emitido y acabo cayendo en el olvido.
El músico Questlove se adquirió las cintas que grabó originalmente un periodista y elaboró un documental con ese material de incuestionable valor histórico. Su trabajo ahora ha sido recompensado con un Oscar de la Academia de Hollywood al mejor documental. Resulta irónico que el momento de anunciar el premio llegara justo después del incidente entre Will Smith y Chris Rock. Dos personas de color acabaron eclipsando nuevamente la historia de un concierto para la comunidad negra.
La cantidad de estrellas que aparecen a lo largo del metraje no tienen nada que envidiar a las de los tres días de paz y amor de Woodstock. Desde un jovencísimo Stevie Wonder que se atreve incluso con la batería, a la fuerza inconmensurable de Sly & The Family Stone o el compromiso y el activismo político de Nina Simone.
Aunque la cinta se centra principalmente en las actuaciones, también inserta opiniones actuales tanto de asistentes como de interpretes, a la vez que pone en contexto muchas de los acontecimientos históricos que tuvieron lugar durante una década particularmente convulsa. Especialmente sobrecogedora resulta la aparición del reverendo Jesse Jackson rememorando el asesinato de Martin Luther King.
Incluso la aparición del alcalde de Nueva York en ese momento, John Lynday, contrasta en un documental donde la comunidad negra es la protagonista.
Resulta evidente que las reivindicaciones tienen bastante en común con las del movimiento Black Lives Matter y que a pesar del tiempo transcurrido, todavía queda mucho camino por recorrer en la lucha por los derechos civiles de las personas de raza negra en Estados Unidos.
Podemos especular que hubiera ocurrido si el festival de Woodstock no se hubiera emitido y nadie hubiera visto la actuación de Jimi Hendrix, probablemente parte de su leyenda se hubiera visto modificada. Si bien es cierto que la calidad de las imágenes de la película de Michael Wadleigh son bastante superiores.